Impresionante chalet independiente de estilo singular, con una arquitectura que evoca un castillo de piedra, aportando carácter, solidez y una estética única difícil de encontrar. Situado a solo 1.000 metros de las playas y del Castillo de Peñíscola, combina privacidad, encanto y una ubicación privilegiada.
La vivienda cuenta con 4 dormitorios, 2 cocinas y un amplio salón-comedor, ideal tanto para uso familiar como para recibir invitados o destinar parte de la casa a alquiler vacacional. Dispone de 4 terrazas y un espectacular solárium desde el que se disfrutan vistas panorámicas al mar, al castillo y a la montaña, convirtiéndolo en un espacio perfecto para relajarse y disfrutar del entorno.
En el exterior, rodeada de vegetación y zonas ajardinadas, encontramos una piscina privada, trastero y aparcamiento con capacidad para varios vehículos. Una propiedad exclusiva, con personalidad propia, ideal como residencia habitual, segunda vivienda o inversión con alto atractivo turístico en una de las zonas más emblemáticas de la Costa Azahar.
Gran potencial para uso turistico!
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